Descripción
Pablo de Tarso, después de su experiencia en el camino hacia Damasco, no solo se convirtió al Señor Jesús, sino que también tomó conciencia de su vocación para ser apóstol de los gentiles. Evangelizador incansable, era también un pastor vigilante de la vida, las vicisitudes y el crecimiento de las comunidades que fundaba. Las cartas eran un medio que utilizaba para estar en contacto con los suyos.