Descripción
Antes que afirmar una serie de doctrinas, ser cristiano es implicarse sin reservas en responder al Dios de Jesús de Nazaret. Al imitar a su Maestro y bajo la asistencia del Espíritu, los seguidores de Jesús pueden colaborar en el alumbramiento de una nueva creación ya aquí en la tierra. Únicamente de ese modo la ética cristiana cobra pleno sentido y alcanza su finalidad.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.